Historia

Historia de la Devoción a Santa María del Alcor

Para hablar de la devoción a Santa María del Alcor tenemos que remontarnos a la Baja Edad Media. Tenemos que situarnos en el contexto de la conquista y repoblación de la zona del Alcor a lo largo de los siglos XIII y XIV, fecha en la que las viejas villas y alquerías consolidaban poco a poco su población. En este contexto hemos de hacer mención, también, a Alfonso X y a sus "Cantigas a Santa María", obra de primera magnitud donde se relatan diversos milagros de la Virgen; entre ellos, uno ocurrido en un lugar llamado "Viso". 

En este contexto de tierra de frontera, de confrontación y de intercambio cultural surge la devoción a María en una zona fuertemente romanizada, por lo que el rescoldo del cristianismo estaba patente.


Hablar de la devoción a Santa María del Alcor es hablar de los eremitorios que bajo su advocación surgieron en la cornisa del Alcor, y puntualizamos en plural, pues creemos que fueron distintos los lugares en los que se le rindió culto a la Virgen, hecho por otra parte demostrable cuando vemos que las ermitas y las advocaciones se repiten en el Alcor: San Sebastián, Santa Lucía.
Los lugares en los que estas ermitas, unidas bajo una misma advocación, se situaron, tenían unas características comunes:

- Se situaban en el Alcor o en zona del Alcor a la Vega. En el primer caso hablamos de las ermitas de El Viso y Mairena del Alcor, cuya ubicación podemos presuponer, pero que desconocemos realmente; en el segundo caso hablamos de la ermita situada en Alcaudete.

- Zonas en las que el agua es abundante y en la había molinos, lo que quiere decir que había un núcleo de población más o menos consolidado que rendiría culto a María con la advocación del Alcor.

Con el devenir del tiempo las ermitas se arruinaron y la devoción a Santa María del Alcor se concentró en dos núcleos poblacionales que poco a poco cobrarán importancia: Mairena y El Viso del Alcor. En ambas localidades, y durante distintos momentos históricos, las parroquias han llevado la advocación de Santa María del Alcor, hasta tal punto que los retablos mayores de sus respectivas parroquias estaban presididos por imágenes de esta advocación. Sin embargo, el culto a Santa María del Alcor se concentra en El Viso. Nos consta que a finales del siglo XVI se finaliza la obra de la parroquia de El Viso, concretamente de su presbiterio, hecho que coincide cronológicamente con la primitiva imagen de Santa María del Alcor, cuya festividad se celebraba el 25 de marzo, fiesta de la Encarnación. Es a partir de estos momentos cuando se extiende la devoción a Santa María del Alcor y en la que tal vez influyó de manera decisiva la casa del Castellar, bastante vinculada a la parroquia a partir de 1580. Por otra parte, la presencia mercedaria en El Viso (1604-1835) ayudará, sin duda, a incrementar la devoción a la Virgen.

Así la devoción a la Virgen y la presencia mercedaria, dos realidades presentes en la historia de El Viso, quedan plasmadas en el escudo de la Villa.

Esta trayectoria de devoción de un pueblo a la Virgen encuentra su punto más alto el 10 de septiembre de 2005, día en el que el pueblo de El Viso, por manos del Cardenal de Sevilla, corona a su Excelsa Patrona.




Campillo de los Santos, J.A.